dimecres, 13 de maig del 2020

PUNTO HUI YIN


El Hui Yin la Órbita Microcósmica

  

     Hui Yin es el punto donde empieza uno de los canales que forman el circuito de la Órbita Microcósmica. Este punto se debe mantener contraído durante las iniciaciones, para no perder energía por el chakra raíz.  
Hui Yin está situado, tanto en el hombre como en la mujer, entre el ano y los órganos sexuales. La contracción de este punto cierra temporalmente el
chakra raíz. De esta forma, la energía no abandona el cuerpo a través de los pies y, se impulsa hasta el chakra corona en un movimiento circular que se denomina Órbita Microcósmica.

        El cierre del Hui Yin, en un maestro Reiki, permite que las iniciaciones sean más sencillas y poderosas.

       Practicamos con 20 o 30 contracciones  seguidas al día. Con la práctica, debes poder contraer el punto Hui Yin y retenerlo, apoyar la punta de la lengua en el paladar y respirar al mismo tiempo durante las iniciaciones. 

Según la alquimia taoista, existen dos canales de energía que conducen una corriente de energía especialmente fuerte:

El Canal Funcional o del Yin que empieza en la base del tronco, a medio camino entre los órganos sexuales y el ano; en un punto llamado perineo. El Canal Yin asciende por la parte delantera del cuerpo. Desde el perineo asciende hasta la garganta y finaliza en la punta de la lengua.

        El Canal Gobernador o del Yang, empieza en el mismo lugar, pero asciende por la parte posterior del cuerpo. Discurre desde el perineo hasta el cerebro y desciende para terminar en el paladar.

        La lengua actúa como un enchufe que conecta ambas corrientes. Cuando toca el paladar fluye una corriente que forma el circuito llamado Órbita Microcósmica. Esta corriente asciende por la parte posterior del cuerpo y baja por la parte anterior; en su recorrido energiza los principales órganos y sistemas del cuerpo.  

Haciendo circular la Órbita Microcósmica
La forma de abrir este canal consiste en sentarse a meditar algunos minutos cada mañana.

Sentado en una silla, con la espalda recta y sin apoyo. Separa las rodillas. Conecta la lengua al paladar. Permite que tu energía complete el bucle permitiendo que tu mente fluya con ella.

Circula mentalmente con la energía mientras desciende por la parte frontal. Empieza por los ojos, continua por la lengua, garganta, pecho y ombligo hasta llegar al perineo.

Desde el perineo asciende por el cóccix y la columna

vertebral hasta la cabeza.

Al principio no sentirás mucho, pero eventualmente, la corriente empezará a generar sensaciones como calor al pasar por algunos puntos o una sensación de vértigo; como una noria. La clave consiste en relajarse e intentar llevar a tu mente la parte del bucle en la que estás fijando tu atención.

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